Por unos miles de pesos pasarán más de 30 años en el Penal de Tekax
TEKAX, Yucatán, martes 30/07/2024.- Con una mente retorcida, sin medir consecuencias y por unos miles de pesos, Manuel Concepción C.C., y Paulino R.N. pasarán el resto de sus vidas en el Penal de Tekax, pues asesinaron a Leandro Francisco P.B. y a Pedro David U.P. (a) “Perro”.
Se sabe que los ahora detenidos privaron de su libertad a los ahora moradores del mundo de Hades, y los atormentaban por un dinero, pero sobre esto hay dos versiones: Una dice que Leandro y El perro les debían dinero, mientras que la otra versión indica que entre los cuatro robaron, pero los ahora moradores del cementerio se quedaron con todo el botín.
SE LES PASÓ LA MANO: Sin embargo, al tratar de hacer que confesaran donde estaba el dinero, a Leandro y al “Perro” les causaron heridas graves con un machete, de modo que ambos murieron, al parecer, sin decir donde estaba el dinero.
Una vez que los detuvieron, el juez de control de Tekax, Manuel Soberanis Ramírez, los imputó y vinculó a proceso penal por homicidio calificado, les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada y dio un plazo de CUATRO meses para acabar la investigación de este doble crimen y dar paso al juicio oral.
LARGA CONDENA: Estos dos sujetos van camino a una larga condena, que llegaría a 40 años,, luego de que, al parecer, a Manuel, quien tiró su “tuch” en Chetumal, y Paulino un chilango violento, como muchos de ellos, se les pasó la mano al intentar cobrarle una deuda a los ahora moradores del inframundo.
EL DÍA DEL DOBLE CRIMEN: El martes 16 de julio, Manuel y Paulino llegaron armados, a bordo de un vehículo Honda Civic, a la calle 34 de Plan Chac, Pozo 9 de Maní, y sorprendieron a Leandro Francisco P.B. y a Pedro David U.P. (a) “Perro”, quienes estaban desarmados, y los amenazaron.
Manuel llevaba un machete largo y Paulino estaba armado con una pistola, de modo que obligaron a que Leandro y el “Perro” abordaran el auto y fueron al tramo carretero Oxkutzcab-Maní, a la altura de la entrada de la unidad de riego Chumul II.
En ese lugar hirieron con un machete a los supuestos deudores, al tiempo que los torturaron, para obligarlos a decirles dónde tenían el dinero que les debían.
Sin embargo, debido a las lesiones que les ocasionaron a Leandro Francisco y a Pedro David, éstos fallecieron.
La detención de los presuntos homicidas se logró porque se supo que Leandro y el “Perro” tenían deudas con ellos y los habían amenazado para que les pagaran.