El zorro salvó al niño Ortega: La corrida en la Avilés de Motul resulto ser un fraude
MOTUL, Yucatán, lunes 19/12/22.- Abrió las puertas de la monumental plaza de toros Avilés con un tremendo fracaso en su primera corrida, después que el veterano juez de Plaza Ariel Avilés, suspendió la corrida por que a su criterio los toros no servían y era una falta de respeto al publico asistente
Después de soltar el segundo toro el juez de Plaza Ariel Avilés tomo la decisión de suspender la corrida por que los toros de las ganaderías Venta De Refugio y de Gómez Valle no estaban al nivel esperado para dar un buen espectáculo, acción que molesto y enardeció a los asistentes.
Ante la trifulca el alcalde Roger Aguilar (a) “Zorro Rata” fuera de sus facultades y funciones mando presuntamente a encarcelar al empresario Rubén Ortega y le exigió que devuelva el dinero del importe de los boletos a todos los espectadores que se sintieron defraudados, pero solo resulto ser teatro para rescatar a su socio el Niño Ortega.
El absurdo que hizo edil Roger Aguilar solo sirvió para acaparar la atención y rescatar a su socio y amigo el niño Ortega, porque Zorro rata poco sabe de corridas de toros, ya que antes de una corrida, los astados llegan con días de anticipación y el juez es quien certifica el desembarque “Los acepta o rechaza” y Ariel Avilés los acepto así.
Después que el primer toro salió flojo y no se prestó para ser lidiado por los rejoneadores Diego Ventura y Cuauhtémoc Ayala, y de los banderilleros Uriel Moreno “El Zapata” y el venezolano Jesús Enrique Colombo, el Juez de Plaza Ariel Avilés decidió suspender la corrida.
Al empresario los llevaron al palacio municipal donde le exigieron que devuelva el dinero de los boletos, pero muchos dijeron que solo se trató de una faramalla que monto el alcalde Roger Aguilar para sacar del problemón a su socio el Niño Ortega Rubén Ortega.
El negocio redondo es que los incautos espectadores pagaron entre los 400 a 1400 pesos por ver un espectáculo taurino, aunque los organizadores ya sabían que los toros eran malos no suspendieron el evento, soltaron el primero de la tarde extinguiendo de esta manera cualquiera responsabilidad legal para el empresario el Niño Ortega amigo del Zorro Rata, de esta manera no devolver el importe de los boletos.