La policía de Dzilam hostiga a una familia y por eso le quitó bombitas a un pobre niño
DZILAM DE BRAVO, Yucatán, sábado 10/12/22.- En venganza y presión porque Cesar Canché no ha pagado $8 mil de multa por un delito que no cometió, policías municipales, por orden del comandante Félix Gorocica (a) “Toró” sometieron a un niño hijo de Cesar y le quitaron sus bombitas.
Policías de Dzilam de Bravo inventaron que César Canche robó una galleta de una tienda y, aunque no hay denuncia ni tampoco demanda, le pusieron una multa de ocho mil pesos, lo dejaron encarcelado tres días, pero, al ver que no pagó, lo dejaron ir aunque lo amenazaron que si no pagaba su familia pagaría las consecuencias
El afectado dijo que durante esos tres días no le daban comida tampoco agua, pero si lo golpearon en varias ocasiones para presionarlo que pague la multa.
“Se aprovechan de que no tenemos familiares en Dzilam Bravo que nos puedan ayudar, aunque mi familia y yo tenemos mucho tiempo viviendo aquí en el puerto y trabajamos”, afirmó el afectado.
“Buenos días se que esto no es para esto pero me molesta la prepotencia de estos policías corruptos que solo sirven para perjudicar a las personas, solo porque no somos de acá tres días en la cárcel por algo que yo no cometí y en realidad me estaban matando y golpearon a mis hijos. escribió en sus redes sociales Cesar Canché.
El martes 6 de este mes publicamos que, en un poderoso operativo la policía municipal, que encabeza el comandante Félix Gorocica “atoró” a un niño y le quitaron una bolsa de pirotecnia que vendía entre sus conocidos, denunció la madre del niño Guadalupe L.P.
También dijimos que, mientras en el puerto abundan los depredadores de pulpo, pepino de mar y otras especies en veda, y los mininarcos venden a plena luz del día, cobijados por el alcalde Armando Herrera, quien le ha rayado millones a pequeños empresarios pesqueros de la costa, los policías se ensañan con un indefenso niño.
El menor, muerto en llanto, vio como todo el dinero que juntó como ‘gaviota’ (ayudante de pulperos) en la temporada de pulpo y que invirtió en bombitas para vender se lo llevaron los policías, aunque en el puerto muchas personas de Dzilam de Bravo instalan mesas en las puertas de sus casas, para vender pirotecnia y no les hacen nada, indicó la afectada.