Muere prensado cerca de Seyé, cuando empujaba su Chevy
SEYÉ, Yucatán, domingo 11/02/24.- Roberto T., de 50 años de edad, falleció prensado entre dos vehículos, ayer sábado en la noche, cuando empujaba su Chevy descompuesto y el chófer de una camioneta Forf no lo vió y lo chocó por alcance, en Mérida-Valladolid.
CULPABLE EL CHOFER DEL CHEVY: Seguramente el Poder Judicia, un juez y la Fiscalía, como hizo con el chofer de la pipa contra la cual chocaron cinco jóvenes ebrios, de los cuales cuatro murieron, culparán al chofer del Chevy, aunque ya falleció, ya que no tenía los señalamientos adecuados.
Este trágico accidente ocurrió poco antes de las 21:30 horas, en el kilómetro 24 de la carretera federal antes mencionada, cuando el ahora occiso transitaba de poniente a oriente a bordo de su auto Chevy, de color rojo y placas YYZ-139-E, ero se le descompuso y dejó de funcionar el motor.
LO HUBIERA DEJADO: Sin embargo, por alguna razón, llámele usted DESTINO, en lugar de dejar estacionado el vehículo e ir en busca de ayuda, el ahora occiso decidió empujarlo, pero a la altura de la comisaría Bolonixán, de Seyé, el conductor de una camioneta Ford color blanco y con placas YR- 6791-C, no lo vio, de modo que lo colisionó por alcance y aplastó a Roberto, quien quedó prensado entre los dos vehículos y murió al instante.
El ahora occiso era originario de Seyé, mientras el conductor que le causó la muerte es del municipio de Huhi, el cual no resultó lesionado, ya que las bolsas de aire de su vehículo se activaron a tiempo.
Personas que pasaron por el lugar llamaron al 911 y al lugar llegaron paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes sólo confirmaron la muerte de Roberto. El área fue abanderada por policías municipales de Seyé, de la SSP y de la Guardia Nacional.
Luego de unas horas, al lugar llegó personal de la Fiscalía General del Estado y del Servisio Médico Forense (SEMEFO) para el levantamiento del cuerpo.
PD: El Poder Judicial debe serdebe echarle la culpa a Roberto, como lo hizo con el chofer de la pipa contra la que se estrellaron cinco jóvenes ebrios, cerca de Cansahcab, accidente en el que hay mano negra del Poder Judicial para favorecer al chofer del auto y culpar a un inocente.