Rolando Zapata trata de maquillar la corrupta imagen de Mario Peraza
MÉRIDA, Yucatán, lunes 11/07/22(Grillo).- Empecinado en tratar de hacerlo candidato de MORENA, al gobierno del estado, el ex gobernador Rolando Zapata Bello trata de maquillar la corrupta imagen de Mario Peraza Ramírez, con quien cometió el mayor fraude inmobiliario de Yucatán.
Con todo su equipo de trabajo, desde los de comunicación social hasta el ex encargado del despacho del gobernador, Sergio Vadillo Lora, mandan notas tratando de presentar al motuleño como el buen samaritano que le dio tierras a ejidatarios, cuando en realidad robó tierras nacionales ya las vendió.
En el PRI nadie dice nada, pero es más que obvio que Rolando promueve políticamente y apoya con dinero la campaña de Mario Peraza y trata de protegerlo para que no hable y el motuleño suelte la sopa de quien ordenó la venta ilegal de terrenos nacionales, de Celestún y de Dzilam de bravo.
Como decía mi abuelita, piensa mal y acertarás, pues Mario carece de carisma, es gris, mamón, prepotente, pero por lo visto tiene agarrado de los huevos a Rolando. Es decir, Mario es un pésimo candidato, pero por algo lo promueve Rolando, será que le tiene miedo?.
Como publicamos, con un contundente reportaje, el Diario de Yucatán demostró lo que era un secreto a voces y que El Grillo denunció desde hace varios años: El corrupto Mario Peraza Ramírez vendió miles de hectáreas de tierras en las costas de Dzilam de Bravo y Celestún.
Están involucrados directamente los alcaldes de esos puertos del período rolandista 2015-2018 Julio Abraham Villanueva Rivero Santiago Leonel Rosado Mena, de Dzilam y de Celestún, respectivamente, aunque debe haber un titiretero mayor, el mandamás del estado en esa época.
Esos tres sujetos se apoderaron ilegalmente de por lo menos 10,594 metros lineales de playa en Dzilam Bravo y Celestún, en 2016, con un valor mínimo de 2,118 millones de pesos, en lo que se considera el mayor fraude inmobiliario conocido hasta ahora en Yucatán.
El mayor fraude inmobiliario que cometieron se hizo en un tiempo récord, en apenas seis meses, de diciembre de 2015 a junio de 2016.
