Venganza de San Martín, patrono de los caballos: un toro murió desnucado en Sinanché
SINANCHÉ, Yucatán, lunes 10/07/23.- San Martín Caballero cobró venganza de la feria paganas y “sangrientos torneos de Lazo” que hace la alcaldesa Felipa Nery Mena Aguilar en su honor, antier, el toro de lidia el “Esperancito” murió desnucado, luego de que lo lazaron del cuello y al correr tensó la soga, reviró de golpe, chocó contra un caballo y se desnucó: Cayó fulminado en el ruedo.
Con la muerte de este toro, San Martín Caballero, patrono de los caballos cobró venganza, aunque no es nada comparado con el enorme número de caballos destripados en Yucatán: Por cada mil caballos destripados muere un toro.
Estos toros son “matreros’ y en los torneos de lazo, a lo largo y ancho del estado, destripan caballos, porque los “poch vaqueros” se escudan detrás de un caballo para tratar de lazar al toro, entrenado para destripar caballos.
“Si tienen huevos que se bajen y a pie lacen al toro, pero son culero y exponen a los pobres caballos”, afirmó un ciudadano al que no le gusta estos torneos masacres contra corceles.
Antier, en el primer torneo de lazo, disfrazado de corrida de toros, con la venia de la Comuna que preside Felipa Nery Mena Aguilar que recibe junto con la tesorera municipal un buen dinero por permitir este tipo de eventos, la caballada, montada por animales con soga en mano, entró al ruedo y sin temor a exponer al caballo se lanzó contra el toro y en la primera embestida del burel se salvó el “poch vaquero Muzu”.
La gente aun gritaba emocionada, porque el toro estuvo a punto de destripar a un inocente caballo, cuando otro Pithecantrhopus erectus lazó de la garganta al cornudo, pero el caballo corrió en una dirección y el burel en la contraria, de modo que al tensarse la zona reviró al toro, que se estrelló contra un caballo, cuyo neardental cayó al ruedo y con el miedo en los ojos y los huevos en la garganta se levantó y corrió como alma que lleva el diablo a resguardase.
Sin embargo, como fulminado como por un rayo, el toro prácticamente cayó muerto al ruedo: Pasaron varios segundos hasta que, algunos se acercaron a tratar de reanimar al burel, el cual ya estaba más frío que un hielo de jaibol.