Yucatán no está amparado: No lo protege una sentencia de no entregar los libros de texto
MÉRIDA, Yucatán, domingo 27/08/2023.- El sector empresarial y de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares solo saben pelear sin fundamentos respecto a los libros de texto 2023-2024, pues en su ignorancia resulta que “NO” tramitaron su amparo, ni participaron en las mesas para mejorar el contenido de los libros de texto, de modo que la sentencia judicial, “NO AMPARA A YUCATÁN”.
Se quejan de que No se deben repartir los libros de texto del ciclo escolar 2023-2024, pero no explican por qué no se ampararon, y se niegan hablar del contenido, cuando la asociación nacional de padres del país pidió amparo por el contenido de esos textos.
Ellos exigen que se cumpla la ley, es decir que en Yucatán no se repartan, porque la autoridad federal responsable no cumplió con el debido proceso para la elaboración de los libros, tal como lo establece la Ley General de Educación, pero eso NO es posible, ya que Yucatán NO se amparó, de modo que no lo protege la sentencia que emitió un juez.
En una rueda de prensa de hoy viernes NO supieron decir porque se oponen a la repartición de los libros de texto y tampoco pudieron explicar su postura, porque carecen del contexto general del problema que hay con esos textos.
Es decir, integrantes del sector empresarial y de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares exhibieron su total desconocimiento de la situación legal respecto a la distribución de Libros de Texto Gratuito, ya que NO existe determinación legal para no entregarlos el próximo lunes a los niños y adolescentes yucatecos al iniciar el ciclo escolar 2023-2024.
En rueda de prensa, Beatriz Gómory Correa, presidenta de Coparmex Mérida; Levy Abraham Macari, presidente de la Canaco-Servytur Mérida; Gerardo Pineda Martínez, presidente del Comité Yucatán de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y Elías Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares exhibieron su ignorancia sobre este tema o su mala leche, pero lo cierto es que NO respondieron a los cuestionamientos de los representantes de los medios de comunicación y, por tanto, evidenciaron su falta de conocimiento del tema y de las cuestiones legales en torno a este asunto.
Ante las preguntas, demostraron que NO han revisado los libros o por lo menos lo dieron a tender, pues Pineda dijo que el contenido no era el tema de la rueda de prensa y reconoció que en Yucatán la UNPF-Yucatán no tramitó su amparo respectivo y agregó que la única solución es que cada padre de familia se ampare: Vaya, se necesita medio millón de amparos para que no se entreguen, así de fácil y de simple.
Lo que no dijeron, porque no lo saben o lo ocultaron, es que NO hay impedimento legal para que no se entreguen, pues no se tramitó el amparo en contra de los libros de texto.
Además, en vez de ayudar a proponer para mejorar el contenido de los libros, motivo por el cual la asociación nacional de padres de familia tramitó el amparo, Dájer Fadel aceptó que NO participó en las mesas de análisis sobre los libros de texto, que organizó la Secretaría de Educación del Estado (Segey).
Reconoció que sí fue convocado a esas mesas, pero que no participó, pues a su juicio no cubrieron la totalidad de lo que se debería cubrir.
En la rueda de prensa reconocieron que están al cuarto para la hora para hacer estos planteamientos y dijeron que, lejos de cualquier ideología o errores que los libros puedan contener, la Secretaría de Educación Pública Federal ya tiene un exhorto, aunque no precisaron si el amparo aplica a los estados que ya están repartiendo los libros de texto.
Totalmente fuera de la realidad del interior del estado, porque desde sus hogares del Norte de la ciudad, donde hay todo tipo de telecomunicaciones y los tienen porque los pueden pagar, los dirigentes dijeron que, en vez de distribuir los actuales Libros de Texto, se utilicen los ejemplares del año pasado que pueden verse en línea, lo que pudiera resultar alejada de la realidad para un amplio porcentaje de los estudiantes de escuelas públicas, como los de las comunidades en las que carecen de acceso a internet e impresoras para el material.
Como si fuera tan fácil, como ponerles chile a unos tacos de cochinita, al preguntarles como un niño, por ejemplo, de Tahdziú podría acceder a los libros digitales, Dájer Fadel dijo que si los libros no cumplen con la ley se puede solicitar imprimir los del ciclo pasado.
Sin propuesta concretas y claras, más bien montado en su burro, sin que de ahí lo bajen, dijo que se podría imprimir estos libros para aquellas comunidades que lo requieran, aunque declinó responder si los empresarios aportarían recursos para la impresión de ese material.
Es decir, se encerraron en que no desean discutir los contenidos de los libros, sino los alcances legales de un juicio de amparo promovido por la Unión Nacional de Padres de Familia por considerar que la autoridad federal responsable no cumplió con el debido proceso para la elaboración de los mismos, tal como lo establece la Ley General de Educación, PERO ese amparo NO aplica a Yucatán, porque NO lo tramitaron; ¿entonces que pelean?.